ENTRENAMIENTO

¿Qué hacer con las náuseas durante el entrenamiento?

La aparición de náuseas y/o vómitos ya sea durante el entrenamiento o justo después de una rutina de intensidad media o alta es un trastorno más común de lo que se cree y que puede experimentar cualquier deportista. Este molesto síntoma puede estar acompañado por otras señales como sensación de malestar, sofocos, mareos e incluso desmayos impidiéndonos hacer deporte de manera normal.

Una de las posibles razones es debido a una mala o escasa alimentación antes de hacer ejercicio. Esto se debe a que nuestros niveles tanto de glucosa sanguínea como de glucógeno hepático están por debajo de lo normal, ya que o bien no hemos tomado una comida con suficientes carbohidratos, o ha pasado demasiado tiempo desde nuestra última comida (entre 3 y 6 horas).

En el caso de que esta fuese la causa de tus náuseas a la hora de hacer ejercicio tendrás que intentar realizar antes una comida rica en nutrientes especialmente en carbohidratos complejos para tener energía de forma más prolongada, y en proteínas para el aumento de masa muscular.

Otra causa por la que dan ganas de vomitar durante el entrenamiento físico es debido a una acumulación de ácido láctico y otras sustancias de desecho en el organismo. El ácido láctico es un compuesto que se produce en nuestro organismo mediante un procedimiento conocido como Proceso Energético Lactacidemico. Generalmente, entre el 1% y el 2% de esta sustancia es eliminada a través de la orina y la cantidad restante la reutiliza nuestro organismo transformándola en glucógeno, un compuesto que genera energía durante el ejercicio.

Sin embargo, cuando realizamos una rutina de ejercicios de una intensidad alta, el proceso donde se forma el ácido láctico se dispara produciendo más sustancia de la que el organismo puede eliminar y utilizar. Cuando se da este exceso de nivel de ácido láctico en sangre, el cuerpo provoca fatiga y malestar que puede traer como consecuencia los vómitos.

Pasos para evitar vomitar al hacer ejercicio:

  1. Toma agua a medida que te ejercites siempre y cuando notes que tu cuerpo la necesita.
  2. Inicia con ejercicios sencillos y ve incrementando el ritmo a medida que ya tienes cierta experiencia al hacerlas.
  1. Es importante señalar que, para evitar el vómito por el esfuerzo excesivo, es crucial calentar los músculos antes de comenzar a trabajarlos.
  2. Evita ejercitarse en condiciones extremas. Hacer ejercicio en ambientes demasiado húmedos o calientes puede provocar agotamiento por calor, náuseas y mareos si no tienes cuidado.

Cuando se presente esa sensación, es mejor dejar de hacer lo que estas haciendo y descansa unos minutos, no sigas forzando tu cuerpo recuerda que roma no se hizo en un día.

Deja una respuesta

YouTube
YouTube
Instagram