Consejos para retomar tu entrenamiento
No es fácil regresar al gimnasio después de un largo periodo de inactividad, cuesta y mucho, porque volver a iniciar siempre será dificil.
Es probable que, aunque hayas perdido el hábito deportivo durante las últimas vacaciones de verano, tu cuerpo te esté pidiendo a gritos que te muevas. Si aún no le has hecho caso es porque estás empeñada en escuchar tu lado perezoso antes que a tu bienestar ¡y lo sabes!.
En este post te daré algunos consejos para que retomes poco a poco este hábito que trae tantos beneficios a nuestra vida.
- Reincorpórate a la actividad física de manera progresiva: empezar de nuevo con excesiva intensidad podría provocarte lesiones o cansancio excesivo y ser contraproducente. Lo ideal sería empezar con dos o tres sesiones a la semana y si el cuerpo las asimila bien, intensificarlas de manera paulatina.
- Organízate y planifica los días de entrenamiento: márcalos en tu agenda, y fíjate un horario, te ayudará a ser constante y a seguir tu rutina sin saltarla.
- Proponte alcanzar objetivos realistas y no te exijas demasiado: es normal que los primeros días te notes en baja forma. No pidas a tu cuerpo más de lo que te pueda dar. Enfócate para tomar consciencia de tu condición física en cada momento y mentalízate para perseguir y lograr tus objetivos poco a poco.
- Elige una actividad que te estimule: muchas veces llegamos al gimnasio y realizamos extensas rutinas sin que esto nos apasione realmente, debemos recordar que ejercitarte no solo implica ir al gimnasio, puedes practicar running, crossfit, bicicleta, zumba e inclusive boxeo, solo debes buscar la actividad que te haga sentir la necesidad de asistir por un nuevo reto cada día.
- Sigue una dieta saludable: aliméntate de forma adecuada, con alimentos que te ayuden a regular tu metabolismo y a mejorar el funcionamiento de tu cuerpo.
- Duerme como mínimo siete u ocho horas: descansa de tu entrenamiento como mínimo un día a la semana. Es fundamental para que tu cuerpo asimile correctamente el esfuerzo y así tus músculos puedan recuperarse adecuadamente.
- No sobreentrenes: entrenar más de lo necesario es contraproducente. Tus músculos necesitan descanso y un exceso de ejercicio podría causarte roturas musculares, cambios hormonales e incluso alteraciones del ritmo cardíaco.
¡No te obsesiones! Realizar actividad física de forma regular y lograr los primeros resultados, a veces, puede ser algo frustrante. Para evitar que ocurra, tómatelo con calma, aprovecha las endorfinas que libera tu cerebro en cada sesión y la sensación de bienestar que estas producen para ver las cosas con claridad y enfrentarte serenamente a tus retos personales. No puedes pretender poner solución a tus malos hábitos en unos días. Los cambios que experimentará tu cuerpo serán progresivos y necesitarás un periodo de adaptación.
Utiliza siempre vestuario adecuado. Debe ser transpirable, cómodo y, por qué no, también debe gustarte. Sentirte bien mientras entrenas te ayudará a disfrutar plenamente de cada sesión.
Ponte en manos de un profesional de la actividad física y deportiva cualificado que sepa guiarte en el camino hacia tus objetivos. Verifica siempre que cuenta con las titulaciones y certificaciones que acreditan y avalan sus conocimientos en el sector.
“Recuerda que siempre es buen día para empezar”
