5 alimentos para glúteos perfectos
¿Sabía que la apariencia física depende en un 30% del ejercicio y en un 70% de la alimentación? Este dato es clave si lo que buscas son alimentos para aumentar los glúteos y muslos rápidamente, pues la dieta no sirve de nada sin un buen entrenamiento que la acompañe.
Requiere esfuerzo, paciencia y tiempo perfeccionar tu figura. También es fundamental centrarse en dos áreas de trabajo precisas: la alimentación y el ejercicio físico.
Las proteínas, contienen aminoácidos que son fundamentales para la construcción del músculo, por lo que te ayudarán a mejorar el aspecto de tus glúteos. Algunos de los alimentos que aportan proteínas al organismo son:
- Huevos: los huevos tienen una alta concentración de nutrientes (vitamina B12, grasas, selenio…), pero destacan dos en especial. La vitamina B, que ayuda a tu cuerpo a producir energía; y la proteína, perfecta para aumentar masa muscular. Un huevo puede aportarnos unos seis gramos de proteína.
- Salmón: el salmón es una excelente fuente de proteínas: aporta unos 20 gramos por cada ración de 100, aproximadamente. También es rico en omega-3, una sustancia que según diversos estudios podría ayudar a que el músculo se recupere mejor.
- Yogurt Griego: en comparación con un yogur normal, el griego contiene casi el doble de proteína (unos 24 gramos por vasito), por eso es una buena alternativa si queremos ganar volumen. También es rico en calcio, vitamina B12 y fósforo.
- Arroz Integral: nos aportar hidratos y proteínas. Puede ser un plato perfecto para tomar antes de ir al gimnasio. También es rico en aminoácidos, que dan energía a los músculos. Se ha demostrado que sus nutrientes pueden ayudar a evitar la pérdida muscular.
- Avena cosida: si buscas un desayuno que te aporte proteínas, te deje saciada y te de energía para tus entrenamientos, la avena es ideal. Además de ser un alimento proteico, la avena también es baja en grasa, contiene antioxidantes, vitaminas del grupo B y E (ácido fólico incluido) y minerales como hierro, zinc y fósforo.
Todos ellos son una fuente de energía que el organismo almacena, y que el cuerpo usará y quemará. Por eso la importancia de comer de manera adecuada antes y después de un entrenamiento.
